Dentro del carro tan pronto se prende, empieza a tener un olor extremadamente fuerte. Hace que uno no pueda respirar y le ardan los ojos. Es como si estuviera quemando refrigerante adentro. NO es olor a gasolina. Ya se le cambio el calefactor y silenciador pero continúa igual.
El olor es como si saliera por donde sale el aire acondicionado.