Al principio como cambias de carro viejo a nuevo no notas tanto los desperfectos mecánicos, pues la emoción y sus extras electrónicas te distraen, pero solo han bastado 5 meses o el rodaje de 5000 km para darse cuenta que la suspensión es terriblemente rígida, golpea y rebota con tan solo pasar un reductor de velocidad o muerto como lo llamamos aquí en Costa Rica. Además de la vibración en su volante y lo más gracioso de todo, es la forma en que jala para su derecha, como cundo su dirección se ha llevado un golpe o sus llantas tienen desperfecto. Lo que me preocupa con todo esto es que así com…
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La dureza de la suspensión corresponde a qué el auto está diseñado para una conducción más deportiva, lo cual se puede observar al circular en curva sobre autopista. Permite operar el vehículo con menos deriva que aquellos vehículos con suspensión más suave. Lo que si se extraña en un Ibiza es la suspensión suave para andar en Ciudad.