Como muchos propietarios de este tipo de vehículos, experimenté el daño de la dirección electro-asistida, concretamente del sensor de torque que, al salir de servicio, deja el volante duro como si se tratara de una antigua caja de dirección mecánica. Este problema es recurrente y Ford Motor Company ha sido renuente para asumir esta falla resultante de la mala calidad de un sistema que ha puesto en peligro la vida de muchas personas. La asistencia se limita a una reprogramación del software en el marco de la supuesta corrección de la falla.
Para mi caso particular, los costos de reparación y la compra de 2 nuevos sensores tuve que asumirlos, pues no pude conseguir que las atendieran por el código 14S05. Sugiero que se presente al usuario una alternativa de reparación o reemplazo del sistema a un costo menor. Considero que la reversión a un sistema hidráulico original podría ser una alternativa válida. Realmente es una lástima que un modelo tan apetecido mundialmente haya quedado relegado por este tipo de inconvenientes y que la casa fabricante no asuma ante sus usuarios la responsabilidad por este tipo de fallas.