Mi carro no enciende. En la mañana encendió muy bien. Llegué a la guardería de mi hijo, y al salir ya no arrancó y holia mucho a gasolina. Al medio día lo mismo. Y en la noche, cuando llegue a su casa, lo apague para abrir la cochera, y al quererlo prender de nuevo para guararlo, otra vez no encenció. Y dio su soberano holor a gasolina.