Inicié el día de lo mas normal con mi carro, junto con mi madre y mi linda bebé, íbamos para misa, llegamos a la iglesia, apagué el carro. Terminó la misa regresamos al carro todo tranquilo inserto la llave para encender el carro, y nada que arrancaba. Y lo peor de todo era domingo, ningún mecánico estaba disponible, se me hizo feo el día, dejé el carro frente al parque y me apresté regresar a casa a pie, pero bendito Dios me topé con un mecánico, pero a éste se le hizo feo la faena de reparar el Mitsubishi, al arreglar la bomba, que por cierto le quedó bien, se le había dañado también el sens…
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