Desde que lo compre se me encendía la luz de fallo electrico y no daban con ello, según concesionario oficial todo iba bien y excepto eso el coche funcionaba bien hasta que se encendía la lucecita que se quedaba sin fuerza. En un viaje empezó a salir humo del tubo de escape, muy negro, El coche se quedó sin potencia y lo pare en el arcén. A pesar de quitarle las llaves del contacto el coche seguía en marcha. Entre el ruido estruendoso y el humo creí que iba a explotar. Me dijeron que era el turbo, me dieron presupuesto (no estaba en garantía, tenía 80.000 kilómetros). Sin siquiera protestar, Renault se hizo cargo de toda la avería justificando que este coche venía con este defecto. Desde entonces no he tenido ningún problema grave con el coche, estoy encantada con él.