Son unos chapuceros y ya raya en la desfachatez, en la estafa y hasta en lo criminal. No sólo no reparan las averías de "sus" vehículos sino que los deterioran más de lo que estaban. Unos auténticos incapaces que no saben absolutamente nada de mecánica; se limitan a conectar el vehículo al ordenador y si éste no detecta avería, simplemente no hacen nada, y eso que me consta de 407 que han entrado en grúa al taller y han tenido que abandonarlo también en grúa porque "si el ordenador no nos detecta la avería nosotros no podemos hacerle nada". ¡De incapaces totales, vamos!. . . Sobre todo un tal Francisco, jefecillo de taller de ese concesionarucho, basto donde los haya y cínico a más no poder; de lo peor que haya parido madre. Aparte del gerente, otro personajillo déspota al estilo del anterior, el Jefe de postventa (que tal baila, ignorante como él solo), y gran parte del personal. Y eso sí, en Peugeot España, si reclamas, suelen decir "en Canarias, este concesionario es como nuestros