Lo primero sería verificar que no esté tirando humo blanco o que hayan gotas en el piso. Después hay que mirar todo el motor para verificar que no haya pérdidas (a veces hay una pérdida pero no llega a gotear porque se evapora antes o porque se junta con tierra y no cae al piso). Revisar que el turbo no tenga fugas de aceite (externas e internas).