Me compré este coche con 19.000 km en Volvo León. Estoy descontenta, porque una vez el coche me dejó tirada en Valladolid sin venir a cuento. Me lo llevaron al taller y creo que me engañaron. Me dijeron que se había parado por culpa de los inhibidores de frecuencia. Si es así, ¿por qué el coche estuvo varios días en el taller por esa tontería?
En otra ocasión, fui a arrancar el coche y no había manera. Me lo llevan al taller y me dicen los de la Volvo un cuento chino rarísimo: que yo misma, en vez de echar gasoil al coche, le he echado ¡gasolina! Pero ¿cómo voy a echar gasolina a un coche diésel? Pues ellos erre que erre. Ahí ya tendría que haberme deshecho del coche. En otra ocasión, me sale un aviso diciendo que vaya al taller: el alternador. Una broma de casi 600 euritos. Entretanto, tengo que decir que hay veces que el coche no me reconoce que tengo puesto el cinturón de seguridad y mete unos pitidos infernales. Eso me pasa cada dos por tres. Y otra cosa que noto de vez en cuando es que el coche me pierde potencia. Lo he comentado en la Volvo y dicen que el coche está perfecto, pero yo tonta no soy y sé que ahí algo va mal. Lo que pasa es que a lo mejor hay defectos de fábrica que tienen que pagar ellos y prefieren echarme la culpa a mí. . . La última ha sido una avería gordísima: el coche empezó a hacer bastante ruido y lo llevé al taller. La bromita me ha costado casi 2.200 euros. Se trata del volante de inercia, el conjunto del embrague, el cojinete y el retén. Les pregunto que cómo es posible semejante avería con tan pocos km y me dicen que el embrague "tiene un calentón".
No me parece normal pagar un pastón por un Volvo para que dé estos problemas y averías. Lo triste es que otras marcas de coches que hace años eran sinónimo de calidad también están dando problemas. Ahora estoy pensando en cambiar de coche y es que no sé qué coche comprar. ¿Algún consejo?