Me parece increible que en cuatro años, con una conducción nada agresiva,con 80.000km y en garaje, haya tenido el problema del caudalimetro y se hayan estropeado las guias de los dos elevalunas delanteros.
Para un coche que vale casi 3 millones este tipo de cosas deberian mas que controladas por calidad.
La conclusión que saco de todo esto es que SEAT sigue siendo la misma chabacana de siempre por muchas piezas alemanas que monte.