En agosto del 2012 compré un Logan y, al conducirlo, compruebo que, cualquiera sea mi posición de manejo, el cinturón de seguridad se desliza sobre mi cuello con el consiguiente riesgo para mi persona si acaso llego a tener un accidente en ese momento. Solución: cada 10 ó 15 minutos debo empujar la banda hacia abajo.
Este vehículo carece de la posibilidad de regular el asiento y/o el anclaje del referido cinturón; ésa fue la razón por la cual me dirigí al taller-concesionario de Renault Argentina donde consideraron el reclamo (me dijeron que no era el único que lo presentaba), me sacaron fotografías con el cinturón colocado y me informaron que las enviarían a Renault Argentina. Respuesta a los pocos días: los talleres concesionarios nada podían hacer pues no están facultados para intervenir modificando la disposición original. Entonces presenté dos reclamos a renault argentina: respuesta: no ha lugar por definicion de producto.
He intentado hablar con otras instancias institucionales de Renault, pero no me fue habilitado el acceso a la/s persona/s indicada/s. Finalmente: me llamaron por teléfono de una auditoría de la empresa encargada de evaluar la relación con el cliente (“satisfacción”) les comenté esto y dijeron que me llamarían de la empresa. Más de cuatro meses después, no lo han hecho ni lo harán
Advertencia para los futuros compradores de renault: sepan que si le entregan un auto con la rueda de auxilio ovalada -por ejemplo- u otro asunto que lo tome a usted por sorpresa, si a renault arg se le antoja no hacerse cargo del asunto en beneficio de la susodicha “definicion de producto”, embrómese.