El refrigerante se consume muy rápido, no tiene fugas y la última vez se recalento hasta salir humo blanco y hervir el líquido refrigerante en el carro.
Termostato oxidado o trabado, tapón del recuperador o depósito, bomba de agua, pequeñas fugas sólo en movimiento del vehículo, mangueras estrelladas por recalentamiento, etc