Desde que compramos el coche ha pasado cinco veces por el taller con tan solo 25000 km. Los FRENOS se deforman y vibra como una cafetera cada 5000 km. Tuvimos problemas electrónicos por un tubo, el concesionario nos ha "timado" y el teléfono de atención al cliente también ya que nunca nos ha solucionado nada. No vuelvo a comprar un peugeot en mi vida.