Al recibir un fuerte golpe por atrás por un todoterreno, los dos asientos delanteros se reclinaron completamente para atrás invadiendo el habitáculo de atrás. Si hubiera llevado un bebé se hubiera matado.
Presenté una reclamación a Peugeot y me contestaron que el coche había pasado todos los controles de calidad. Así que quedó siniestro, el seguro nos pagará el valor de mercado y lo he entregado a un desguace.