En el manual de Corsa dice “el cinturón diagonal deberá pasar sobre el hombro y transversalmente sobre el tórax”. Por mi estatura, mido 1,57 m. , debo desplazar el asiento hacia adelante casi al límite de la corredera para poder accionar con comodidad los pedales. En esta posición, la cinta pasa delante de mi garganta. El problema subsiste luego de ajustar la altura del punto fijo ubicado en el parante. Supongo que, en caso de un accidente, al actuar el cinturón me ocasionaría algo más que la erosión o quemadura que se producen frecuentemente por el roce de la cinta. Parece ser un caso típico de “peor el remedio que la enfermedad”.
Consulté en la concesionaria pero no encontré respuesta. Escribí y llamé por teléfono a la sección atención al cliente de Chevrolet sin obtener respuesta alguna. Creo que corresponde a la empresa encarar la solución a este problema.